Teseo y el Minotauro

Niños y niñas, aprovechando que la remera de este mes está demorada por la posible suma de un diseñador más vamos a cambiar el orden de los eventos en Myobu. Las notas de la bella Sakura (@Spookie_Girl ) van a mediado de mes y las remeras al principio (de esa forma los agarramos con el suledo fresquito para tentarlos!!! BUJUJUJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!). Sin más que decir, les dejo la nota.

Teseo y el Minotauro

Mucha es la herencia que nos ha sabido dejar la civilización mediterránea, de la antigua Grecia, Roma y Creta, cuna de la historia occidental. Entre otras cosas, cabe destacar que los mitos que fueron concebidos en estas tierras han sabido trascender el tiempo, teniendo vigencia aún en nuestros días.

El concepto “mito” es de una definición polisémica, pero en rasgos generales podemos decir que un mito originalmente era transmitido oralmente y contaban una historia sagrada proveniente de un tiempo primordial de la historia, dando una explicación lógica a los elementos y sucesos fundamentales de nuestra existencia. En ellos se esconden principios morales, leyes naturales y se da especial importancia a los personajes, considerados semidioses o héroes. Estos personajes condensaban en sí los ideales del hombre común y eran ejemplos de las cualidades y virtudes absolutas.

Una de las historias más conocidas, tal vez por utilizar simbolismos que han sido con frecuencia retomados por artistas contemporáneos, es el de “Teseo y el Minotauro”.

Cuenta la historia que Minos, hijo de Zeus y Europa, había pedido a Poseidón que le diera su apoyo para poder suceder al Rey Aterión de Creta frente a sus hermanos. Como muestra de su aprobación, el Dios de los mares hizo salir del agua un hermoso toro blanco con cualidades extraordinarias que Minos debía de sacrificar en su honor como ofrenda. Al parecer, Minos quedó obnubilado frente a este espécimen y quiso engañar al Dios, dando en sacrificio a otro animal. Tal desobediencia generó la ira de Poseidón quien, en venganza, hizo que Pasífae, esposa de Minos, se sintiera fatalmente atraída por el toro dando como resultado el nacimiento del Minotauro (“Toro de Minos”).

El progenitor, de cabeza de toro y cuerpo de hombre, se alimentaba de carne humana. Para contener a la criatura y escapar de la vergüenza del reinado, Minos pidió a Dédalo que construyera una jaula de la cual el Minotauro no pudiera salir. Así fue que se construyó el laberinto de Creta, compuesto por incontables pasillos en distintas direcciones, que se entrecruzan y de los cuales sólo uno lleva al centro de la estructura, donde fue depositado el Minotauro.

Al mismo tiempo, Androgeo, uno de los hijos de Minos que era atleta y había quedado campeón en una competición olímpica en Atenas, fue asesinado. El rey de Creta declaró la guerra a los atenienses, los venció en la conquista e impuso condiciones por la rendición. Entre ellas, el pueblo debía entregar una ofrenda de varios jóvenes, mujeres y hombres, como sacrificio para el Minotauro (las versiones divergen en la cantidad y frecuencia del sacrificio).

Teseo, hijo de Egeo, se dispuso a matar al Minotauro para liberar a su patria de la condena. Para esto, se ofreció como parte del sacrificio para el Toro de Minos. En su arribo a Creta, se dice que Teseo fue presentado a Minos y que Ariadna, hija del Rey, junto a su hermana espió al joven caballero. Ariadna se supo perdidamente enamorada de él y, para evitar su predecible destino, indicó las condiciones para que Teseo pudiera ganar a cambio de que luego la lleve con él en su regreso a su hogar, sabiendo lo que significaría para su padre saber de su traición. Así fue que Ariadna le entregó a Teseo un ovillo de hilo de oro para que él pudiera marcar el camino y poder regresar luego de matar al Minotauro con un puñal. Fue así que Teseo venció al Toro de Minos, convirtiéndose en un héroe en su pueblo, poniendo a salvo su ciudad.

Teseo y el Minotauro de Antonio Canova (1757-1822)

Del mito hay quienes han comprendido que en principio en él se expresa una alianza cósmica por la unión del mar (toro blanco) y la tierra (Pasífae). Por otro lado, Teseo tiene especial preponderancia en la trama dado que revierte el proceso de dominio que tenía Creta sobre Atenas y, asimismo, vence a la espectacular construcción de Dédalo, siendo el héroe del mito. El minotauro, por su parte, refleja lo complementario de nuestra existencia, donde conviven nuestro lado humano y nuestro perfil salvaje.

En las resignificaciones contemporáneas, encontramos por ejemplo el cuento de Borges “La casa de Asterión” donde se le concede al Minotauro una mayor preponderancia, mostrándolo como un ser reflexivo y melancólico, cuenta sus pensamientos y da una visión más acabada de la personalidad, mostrando su parte más humana. Viviendo en su laberinto, él espera a quien va a redimirlo de la condena. Afortunado el Minotauro, quién sabe si alguien nos pueda salvar de nuestro propio laberinto.

FUENTES:

http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Minotaur

http://www.ucm.es/info/especulo/numero42/minotaur.html

http://arquitecturadefpaisaje.blogspot.com/2008/08/el-laberinto-y-la-mitologa.html

http://digilander.libero.it/mn_complexity/espa/laberinto2.htm